Un día de verano más, pero Harry Potter el niño mago, no esta dispuesto a que su primo le siga pegando porque se haya transformado la cabeza en la de un cerdo por haberse equivocado de hechizo.
Así que esta, en su habitación con la marmita a punto haciendo un brebaje para que los pies de su primo sean de gelatina.
Cuando lo ve su primo le pregunta que esta haciendo, y el le envita a que beba de su poción, su primo dice que ya la probara en otro momento, haciéndose el tonto, le tira la marmita a los pies y se pone a reír tanto que se queda afónico.
Harry Potter llama a Albus Dumbledore que le ayuda a maquinar una escoba de chocolate picante mago, que haze saltar las lagrimas, para que su primo se la coma y este tan lleno que no pueda moverse en un mes.
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